La manteca de karité es una de las cremas naturales más utilizadas en la cosmética, y en especial el jabón artesano de manteca de karité se ha convertido en uno de los productos más recomendados para tratar la piel gracias a sus múltiples propiedades. La manteca de karité se obtiene del prensado de las nueces del árbol del mismo nombre. La de mejor calidad procede de los árboles de Malí, Burkina Fasso, Costa de Marfil y Sudán.
En esta ocasión, vamos a destacar todas las propiedades de este increíble jabón artesano de manteca de karité para que puedas aprovechar al máximo los beneficios que ofrece.
Los Beneficios del Jabón Artesano de Manteca de Karité
El jabón artesano de manteca de karité es un producto ideal para el cuidado facial, ya que contiene grandes cantidades de vitaminas A, D, E y F. Estas propiedades contribuyen a mejorar la elasticidad de la piel, la protegen y la hidratan profundamente. Esto evita que se reseque y no sólo mejora la apariencia, sino que también previene la aparición de arrugas.
Además de esto, este producto natural es muy eficaz para curar muchos problemas de la piel como la dermatitis o la psoriasis, eliminando la picazón y aliviando el dolor. Esto no sólo mejora la apariencia, también aporta una sensación de bienestar a tu piel.
Pero eso no es todo, este increíble jabón artesano de manteca de karité también es un gran aliado en la lucha contra el envejecimiento, ya que contiene un elevado contenido de antioxidantes, como la vitamina A o la vitamina E. Estas propiedades combaten los efectos de los radicales libres, y no sólo evita la aparición de arrugas, sino que también las reduce si ya se han formado.
Además, este producto natural es excelente para potenciar la hidratación de la piel, gracias a su riqueza en polifenoles. Un ingrediente clave que contribuye a mejorar la salud de la piel, además de tratar enfermedades como la acné.
Cómo Usar el Jabón Artesano de Manteca de Karité
El jabón artesano de manteca de karité tiene una textura dura, por lo que puede resultar difícil de aplicar de forma directa sobre la piel. Esto incrementa la necesidad de tener cuidado con este jabón para evitar dañar la piel, y lo mejor es disolverlo en la palma de la mano con un poco de agua para suavizar la textura y su aplicación.
Una vez que haya sido disuelto, puedes aplicarlo sobre la zona que desees con un masaje circular suave para aprovechar al máximo los beneficios y estimular tu piel para que reciba todos los nutrientes. Después, simplemente puedes retirar los restos con agua tibia y una almohadilla de algodón.
El jabón artesano de manteca de karité es un producto ideal para el cuidado de nuestra piel. Esta sustancia natural posee un gran contenido de vitaminas y minerales que estimulan la regeneración celular, hidratan en profundidad y previenen la aparición de arrugas, y también cura enfermedades como el acné y la psoriasis.